22 | 09 | 2021

En estos últimos meses han aumentado las consultas sobre las estafas en internet; más concretamente, respecto aquellas en que, haciéndose pasar por alguna empresa donde tenemos cualquier tipo de cuenta, los ciberdelincuentes piden nuestros datos personales por medios electrónicos (normalmente vía mail) o telefónicos. Cuando se hacen con ellas las utilizan para sustraernos dinero de nuestro banco. Este tipo de delito en el que se utiliza la suplantación de identidad en internet es conocido como Pishing y normalmente se puede detectar si tenemos en cuenta los siguientes puntos:

  1. Te crean una alarma, ya sea que necesitan rápidamente tus datos para verificar algo o porque has ganado un premio, pero siempre te dicen que tienes un plazo muy corto para facilitar tus datos de prisa y no te plantees donde van a parar.
  2. Suelen tener una mala redacción o expresión, muchas veces debido a que es una mala traducción del idioma de los delincuentes, y también una mala resolución de las imágenes que se pueden encontrar en el cuerpo del mensaje o adjuntas: no se ven nítidas o están pixeladas.
  3. La dirección o número del que procede no es el oficial de la empresa que se suplanta y los links que se puedan incluir tampoco son páginas webs oficiales, aunque el aspecto pueda ser idéntico.
  4. Son mensajes no solicitados, es decir, no nos los esperamos ya que nuestro tipo de comunicación con la empresa suplantada no es así y tampoco hemos pedido que lo sea.
  5. Debemos mantener un papel activo protegiéndonos ante las amenazas y comprobando la información mencionada pero sobre todo hay que desconfiar de todo este tipo de mensajes, cuestionando de dónde vienen y a dónde van a parar nuestros datos.
  6. Tanto si hemos caído en una de estas estafas o la hemos detectado a tiempo es necesario que la denunciemos y si es necesario reclamemos el dinero sustraído.
  7. Facilitar nuestros datos es una acción que se debe hacer con calma pero no relajadamente, ya que nos hemos de tomar nuestro tiempo para comprobar todo lo que hemos comentado.

En resumen, no hemos de facilitar ningún dato si no estamos seguros de quien nos la pide ni de dónde va a parar y, mucho menos, si se trata de datos bancarios o claves personales.

Para más información sobre este tema o de otros relacionados con relaciones de consumo puede contactar con nosotros a unae@unae.cat o escribiendo a nuestro formulario web (https://unae.cat/ca/consultes).